Nunca pensamos que un vestido pudiera ser tan demandado, ni que nos fuera a volver tan locas.
Todo empezó con un post en Instagram… hacíamos la gracia: «Un vestido muy ‘real'».
La idea era simple. Habíamos conseguido que nuestro proveedor tuviera la tela y el patrón para poder replicar a un vestido que se había puesto la Reina de España. Era un vestido perfecto si se analizaba desde nuestra óptica: vestido que pasaba de mucho la rodilla, con mangas largas… Así que arrancamos la «maquinaria»: recibimos los productos, hacemos las fotografías y comenzamos la promoción vía Instagram. Bien… no pudimos colgar el vestido en la tienda. Fue tal el volumen de peticiones que cuando quisimos subirlo, no había nada, salvo una estantería vacía.
Volvimos a pedir el vestido, y esta vez sólo pudimos informar a todas nuestras amigas que la primera vez se habían quedado a las puertas que ya volvíamos a tener en stock el vestido. Resultado: otra vez sin stock. Todo el mundo quería uno para ella y otra para su amiga, hermana, prima, cuñada… Suponemos que se llamarán o escribirán para no ir iguales.
Y eso nos ha ido pasando vez tras vez, sin poder colgar en ningún momento el vestido en la tienda on-line.
Entendemos que eso de llevar el mismo vestido de la Reina (y alguna presentadora de televisión que se apuntó a la moda) está muy bien y que además… el vestido está perfecto!
A fecha de hoy, 5 de abril, estamos esperando una nueva remesa… Así que si te interesa, no esperes a que esté colgado, escríbenos o llámanos… Qué nos lo quitan de las manos!!
